Uno no es uno.

Después de un rato pensando he llegado a la conclusión de que si tu y yo nos complementamos de tal manera que formamos uno solo, eso quiere decir que 'uno' está formado por 'dos' y eso, querido, rompe con todas las reglas que conocemos, ya sabes teorías matemáticas, tablas de multiplicar y sistemas de ecuaciones que nos enseñan y que nunca usamos. Ya lo decía Noel Schajris que uno no es uno, aunque también está la teoría esa de que un puzzle no se puede completar con fichas todas iguales sino que hace falta la diferencia para rellenar los huecos.
Que tontería todo, nuestro amor, bueno, el amor en general no se basa en teorías, ni en números, ni en medias naranjas ni medios limones, se basa en la sonrisa de su 'buenos días', en la sonrisa que pones mientras tu duermes y yo te miro mientras pienso si hay una ínfima posibilidad de que estés soñando conmigo, se basa en que escribo sobre ti y tu ni si quiera sabes que escribo. También está basado en el zoológico que aparece en mis tripas cuando te acercas por la espalda y me abrazas.
No consiste en despejar la 'x' y dejarla sola sino de encontrar una 'y' que la complete, que locura eh?
El amor se basa en sonrisas, en miradas, en sentimientos y en sueños, nunca en teorías. Y si hablamos del amor en general hablamos de ti en particular.