No busco serlo.

No, no soy perfecta, nunca lo he sido y nunca lo seré, tampoco pretendo serlo, me gustan las sudaderas, los baqueros anchos y los gorritos negros de lana y eso no es  el concepto de perfección que suele tener la gente, lo arreglo todo con ketchup, soy bailarina de ballet pero amo los deportes de riesgo, no doy el perfil de señorita convencional, llevo mechas azules, varios pendientes y mi pelo tiene un color extraño, al mismo tiempo puedo pasar de estar escuchando The Pogues a pasar a escuchar Marilyn Manson, simplemente ¿Por qué no? Llevo doscientasmil pulseras de plástico y por algún extraño motivo todas tienen un significado más o menos concreto. Me pone enferma escuchar skrillex pero me encanta Iron maiden, la gente no puede entenderlo pero en fin, es mi vida, mi música. Puedo pasar en escasos segundos de ser un saquito de amor a ser la osa más borde que algún espécimen haya podido cagar a este mundo. No me gusta el chocolate y me encantan las lentejas, a veces puedo ser bipolar como nadie, depende de como me pilles te puedo resolver cualquier ecuación matemática o no saber ni resolver una jodida ecuación de primer grado. Me gustan los sábados por la mañana y no me gustan los viernes por la tarde, los domingos me ponen nerviosa porque los suelo gastar para pensar en lo que podría haber sido y no es, mi habitación es mi mundo y nadie la toca, tengo ropa que ni si quiera uso y otra ropa que me la pongo casi a diario, puedo leerme un libro en cuestión de días o estar un mes entero, no me gusta la gente mentirosa, tengo una intuición según los demás "sobrehumana" y no entiendo muy bien por que los dicen, no soy perfecta, no creo que ese concepto exista en nadie, la perfección no existe pero si que se puede amar tanto a una persona imperfecta como para hacerla perfecta.